Si Lope de Vega fue el protagonista de la pasada edición, Pedro Calderón de la Barca es el punto fuerte de la 18ª edición de Olmedo Clásico, un festival que vuelve del 19 al 28 de julio a poner sobre los escenarios lo mejor del teatro clásico, con un público fiel que cada año llenan los lugares destinados a las representaciones en la villa: la Corrala del Palacio del Caballero y el Centro de Artes San Pedro. Y todo ello gracias a una programación muy trabajada por sus directores, el catedrático de Literatura Española de la UVa Germán Vega García-Luengos junto a Benjamín Sevilla, en la que se tiene en cuenta la calidad, pero también la variedad en cuanto a autores, géneros, épocas y territorios, así como compañías y dramaturgias.
La presentación oficial de la programación de la 18ª edición tuvo lugar el pasado lunes, 10 de junio, en la Sala Interactiva del Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid, en la que intervinieron tanto los dos directores del festival como la vicerrectora de Comunicación, Cultura y Deporte de la Universidad de Valladolid, Rebeca San José, como representante de una de cinco instituciones implicadas en su organización: el Gobierno de España (INAEM), la Junta de Castilla y León, la Diputación de Valladolid y el Ayuntamiento de Olmedo. En el acto intervinieron además el consejero de Cultura, Gonzalo Santoja; el subdelegado del Gobierno, Jacinto Canales; la diputada de Cultura de la Diputación de Valladolid, Yolanda Burgoa; y el alcalde de Olmedo, Alfonso Centeno.
Calderón de la Barca será el principal beneficiado este año en el festival, con cuatro espectáculos. Estos incluyen una de sus obras maestras, El alcalde de Zalamea, pero también otras nunca vistas en los escenarios actuales, como El castillo de Lindabridis y El sitio de Bredá. Tampoco el gran Lope de Vega faltará a la cita de este año, y lo hará con su cara más conocida, de la que es parte fundamental Fuenteovejuna, a la que se dedicará la propuesta de «Versos esenciales» de esta edición; pero también con la menos vista, y pocas se merecen esta etiqueta tanto como La francesa Laura, que ha permanecido oculta hasta que muy recientemente la inteligencia artificial ayudó a descubrirla a un equipo de investigadores de la UVA. Otros dos dramaturgos del Siglo de Oro acompañarán a los dos grandes: Juan Ruiz de Alarcón y Francisco Rojas Zorrilla. Ambos lo hacen con obras que no se han visto en los escenarios contemporáneos: La monja alférez, recuperada hace poco para el repertorio de Alarcón; y Los bandos de Verona, la particular historia de Romeo y Julieta dramatizada por Rojas.
Habrá también espectáculos elaborados a partir de fuentes clásicas diversas, como Burro (con textos de Esopo, Apuleyo, Cervantes…), Canciones del Siglo de Oro o Monstruos. El prodigio de los dioses (sobre textos de Calderón). No faltará a la cita como cada año William Shakespeare, en esta ocasión con una peculiar versión de La comedia de los errores. Del panorama internacional se cuenta también con Las locuras por el veraneo de Carlo Goldoni. La tragedia, el drama, la comedia: todos los géneros estarán representados. De darles vida se encargan algunas de las compañías punteras del clásico, con largas y felices trayectorias, como la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Fundación Siglo de Oro, Nao d’amores, Noviembre Teatro, Teatro Corsario, Teatro Círculo (Nueva York) o Chapitô (Portugal).
Jornadas con cuarenta profesionales del teatro clásico
Para su director, Germán Vega, “uno de los empeños de esta edición es hacer palpable la enorme riqueza del repertorio clásico, capaz de interpelar y divertir al espectador actual con un sinfín de obras que aún están en busca del investigador y el director que les den vida, algo sin parangón en ningún otro teatro de su época”. También interesa mostrar la importancia que esta interacción entre los responsables del estudio y de la puesta en escena está teniendo en la recuperación de tan rico patrimonio.
De eso se encargarán especialmente las 18 Jornadas sobre Teatro Clásico, dirigidas por el catedrático de la UVA Germán Vega, y en las que participa un nutrido grupo de profesores e investigadores de la institución. Estas se celebrarán del lunes 22 al miércoles 23, y contarán con alrededor de cuarenta profesionales de las distintas actividades relacionadas con el teatro clásico, desde el estudio y la crítica a la puesta en escena. Bajo el lema «Y sin embargo, amigos: estudiar y representar a nuestros clásicos», el objetivo es abordar las relaciones entre esos dos mundos que tan fructíferas han sido para la normalización de ese teatro. A ello se dedicarán sus doce sesiones, que incluyen espectáculos, recitales, presentaciones y diálogos.